Cada uno se marca sus objetivos y sus premios personales. Al igual que para mantener la motivación se deben marcar unos objetivos, para lograrlos también nos fijamos unos pequeños premios.
En mi caso particular mi premio es un pastelito de La pantera rosa, será por nostalgia de la infancia, porque me encantaba la serie de dibujos animados, por la serie de películas protagonizadas por Peter Sellers, por la famosa banda sonora de Henry Mancini o por otros motivos que no alcanzo a explicar ahora. La cuestión es que éste es mi premio.Todo un clásico. Bizcocho relleno de crema con cobertura de color rosa. El preferido de los niños y de esos adultos nostálgicos, como un servidor, que siguen disfrutando con su sabor.
A mediados de junio, compré una pack de 2 unidades y lo guardé en la nevera, así mientras transcurrían los últimos meses antes del ironman, cada vez que abría la nevera veía ese pastelito empaquetado. "Se mira pero no se toca"
Finalmente llegó la ansiada fecha: 2 de octubre de 2011, después de 12 horas sufriendo y 14 compitiendo crucé junto a Magda jr. la línea de meta. Una semana más tarde volví a abrir la nevera para recoger mi premio en forma de pack doble.
Gracias señores de Bimbo por seguir produciendo un producto que lleva unas cuantas décadas en el mercado.
1 comentario:
De nada. Muchas gracias a tí por el post.Y enhorabuena por superar el Ironman, sabemos que es una competición muy dura. Un saludo.
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