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jueves, 28 de abril de 2011

CRISTINA

Con un peso de 3.650g y la intención de arreglar este maltrecho mundo, el pasado 31 de marzo llegó Cristina, la última incoporación a Penyazo. A pocos días para cumplir un mes los papis y ella seguro que tienen muchas historias que contarnos.
Se dice que respeta los horarios de los clásicos Barça - Madrid y por lo que parece los resultados acompañan...
CRISTINA

domingo, 10 de abril de 2011

CURSA BOMBERS 2011

Este año el motivo de la carrera era "Pipiolos vs Puretas" y a tenor de los resultados debo decir que los puretas hemos dado más que hablar. Todo lo que haya podido suceder en la carrera ha quedado en segundo plano; la noticia, el hecho más relevante de toda la carrera ha sido el gran ostión del pureta de Albert.


En las sucesivas ediciones de la cursa dels bombers voy teniendo más amigos que participan y es difícil decidirse por quedar con unos u otros. La verdad con tanto trabajo prescindí de las "quedadas" pues seguro que nos encontraríamos en la carrera. Y así ha sido, durante el calentamiento me he encontrado a los cracks de Diaf triatló, luego Albert, Jordi, Raquel y el pureta de un servidor hemos ido hacia los cajones de salida. Donde, por cierto, había un grupo que imitaba a AC/DC que ha animado al personal.


Después de cruzar la línea de salida Albert se ha posicionado a un ritmo tranquilo detrás de mí, así que yo también he empezado a mantener el mío. Nos volveremos a encontrar durante la carrera, he pensado. A mitad de carrera he visto a las dos Magdas, que han cogido un buen lugar para darnos ánimos y cierto es que se agradece y se notan los efectos en el rendimiento.


La carrera no ha tenido mucho más misterio, salvo por el calor que ha hecho y que me haya costado imprimir un ritmo más alto. Lo he notado porque he intentado varias veces superarme pero veía que me rodeaban los mismos corredores, aunque en los últimos 500m he esprintado mucho más fuerte que en las ocasiones anteriores y no me ha costado mantener la velocidad. Eso significa que me podía haber esforzado más y se ha notado la falta de entreno. He llegado a meta a 50:02 y me he dirigido al punto de encuentro, cerca de Arco de Triunfo.


Al poco ha llegado Jordi, también insatisfecho por el resultado 52:57, hemos intercambiado impresiones mientras esperábamos que el resto de penyazos llegaran; ha empezado a pasar el tiempo, nadie aparecía, Magda tampoco y el sol cada vez apretaba más. Ya eran aproximadamente las 11:30h cuando he visto a Albert desorientado, aturdido, pálido, dubitativo... para que te hagas una idea más exacta, parecía que lo hubieran devuelto después de una abducción. Creo que en ese momento no sabía en qué lugar de la tierra se encontraba ni porqué tenía heridas en las rodillas, nudillos y su camiseta tenía el aspecto como si le hubiera pasado la mitad de los 20.000 corredores por encima. Era un poema solitario entre una multitud de girasoles fosforescentes (las camisetas-dorsales de la cursa)


"He vomitado, no he llegado a la meta"eso es lo primero que me ha dicho después de hacerle señales para que me viera, se pusiera el semáforo en verde y tuviera que hacerle de nuevo señales para que cruzara la calzada y volviera a reaccionar para cruzar. Creo que si no le hubiera hecho señales para cruzar todavía estaría esperando en el semáforo, pálido como un alma en pena con la mirada puesta en mí, pero mirando al infinito y sin saber qué hacer.
¿Recuerdas la campaña de Purina "Ell mai no ho faria (Él nunca lo haría)"? Así estaba el herido de Albert.


Lo hemos hecho sentar en el banco y le hemos ofrecido el gatorade de los finishers para que empezara a recuperar sales, porque desde luego no había ninguna diferencia entre el blanco de la cal de las paredes de Menorca y su pálido rostro. "He vomitado" "He tropezado con el bordillo y me he caído" La verdad, mientras escribo estas lineas todavía no sé qué ha ocurrido primero y me atrevo a decir que ni Albert, ni Raquel ni todos los que han acudido al punto de encuentro posteriormente tampoco.


Entiendo que ha vomitado,  se ha quedado sin fuerzas y el pálido nuclear. Pero si ha tropezado con un bordillo - y me hago una idea de la herida de la rodilla - ¿Qué guarrazo se ha pegado para tener los nudillos de ambas manos ensangrentados? Pero lo que más me perturba y hace que a estas horas de la noche mientras escribo y me destornillo a solas es cómo habrá sido la caída para que Albert llegara con las dos caras de la camiseta tan sucias.
Una certera hipótesis podría ser que tras caer al suelo lo hayan pisoteado todos los corredores que iban detrás y en un intento airoso por ponerse de pie, lo han vuelto a arrollar, aunque ha caído de espaldas y lo han pisoteado de nuevo. Luego consternado y aturdido, ha conseguido llegar a una acera y ha vomitado de la paliza que ha recibido y tras reponerse de la pérdida de sales (pero no de toda la memoria, por la conmoción) y en un acto de lucidez ha resuelto que estaba más cerca del punto de encuentro, que de la meta (aunque apenas le faltaran 2,5km)


Sentado en el banco y a salvo, le hemos empezado a ofrecer lo que teníamos: gatorade, glucosa, barritas de cereales, leche condensada,... Recuerdo una sola vez haber visto tanta aceptación de ofrecimiento sin ningún atisbo de incertidumbre ni desconfianza, fue durante nuestros años mozos durante una fiesta en la que Arturo se bebió sin vacilación todo el alcohol que le ofrecíamos. Acabó como Albert, pero sin heridas.


Mientras se recuperaba y esperábamos a que acudieran los demás y en un segundo acto de lucidez, me ha pedido que le fuera a buscar la bolsa al guardarropa. Jordi se ha quedado con él y yo me he dirigido hacia la Ciutadella cuando por le rabillo del ojo he visto que llegaban Magda, Raquel y Silvia. Cuando he llegado hemos vuelto a intentar encajar los hechos, pero Albert sólo estaba por reponerse y Raquel también. De hecho, al comprobar que Albert iba recuperando los colores me he permitido reírme con ellos de semejante guarrazo y creo que el resto del grupo también ansiaban hacerlo.


Fotos de rigor, Raquel y Albert  a casa y los demás hemos ido a celebrar la "victoria" y a hablar de nuevos retos.


RESULTADOS:


247 Lluís Vaquer 37:23
574 Carlo Monai 39:24
918 David Aragón 40:37
1.212 Miquel Ferrer 41:48
1.804 Oriol Ylla 43:03
1.836 Joan Sebastia Bach 43:07
3.252 Jordi Boronat 45:38
5.986 Xavi Bermúdez 49:26
6.328 Xavier Solà 49:53
6.444 Gabriel Pinós 50:02
6.548 Maria Arenillas 50:11
8.758 Jordi Hernández 52:57
10.222 Raúl Sanz 54:49
12.567 Montse Pons 58:21
17.183 Sílvia Abelló 1:12:30
17.464 Raquel Valle 1:15:30
Albert MISSING IN ACTION

viernes, 8 de abril de 2011

TWITTER

"Acabo de ver un lindo gatito" eso es lo que diría el pícaro Piolín. Gracias a otro pajarito a partir de ahora también nos puedes seguir en twitter http://twitter.com/#!/PenyazoEmotions

domingo, 3 de abril de 2011

STEVEN BRADBURY, EL DIGNO EJEMPLO DE QUE NUNCA HAY QUE PERDER LA ESPERANZA

Primero debes ver este vídeo de las eliminatorias de patinaje en pista rápida, durante los Juegos Olímpicos de Salt Lake City en 2002:



Después de sorprenderme y divertirme ante este ganador, he indagado un poco más acerca de este singular deportista. En el Blog de Piedras he encontrado su historia:

Steven Bradbury ya era una victoria estar en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City, en 2002. Era la cuarta vez que asistía y, a sus 29 años, seguramente sería la última.
Steven era el más veloz de los patinadores australianos de pista rápida, y tenía una larga historia atlética, con pocos triunfos –lo que era de esperarse porque la cálida Australia nunca se ha distinguido por atletas invernales-. En 1991 había sido parte del relevo nacional que, sorpresivamente, ganó el campeonato mundial, en Sydney. En los Juegos Olímpicos de 1992, vio desde la banca como su escuadra era eliminada en la ronda semifinal. En Lillehammer 1994 ya encabezaba al equipo y subió al podio, con una medalla de bronce en los 5 mil metros de relevos. Era su mejor momento. En la competencia individual quedó en octavo lugar en los 500 metros y fue 24º en los 1000 metros.
Luego la suerte se le volteó y vinieron las lesiones. En un choque de 1995, un patinador le pasó por encima del muslo izquierdo: la cuchilla lo atravesó y perdió cuatro litros de sangre. Bradbury tuvo que recibir 111 puntadas y tardó año y medio en recuperarse. Suficiente tiempo para volver a entrenar y asistir a los juegos de 1998, donde esta vez el relevo de Australia quedó en octavo y último lugar y, en sus competencias individuales, Steven quedó en los lugares 19 y 21.
Nuevo accidente en el año 2000. Al tratar de esquivar a un patinador caído, Bradbury se tropezó y fue a dar de cabeza contra la barrera. Se fracturó dos vértebras. En la intervención, le colocaron clavos en el cráneo; tornillos y placas en pecho y espalda. Tuvo que usar un inmovilizador cervical por mes y medio. Los doctores le dijeron que no debería volver a patinar. El australiano no les hizo caso y volvió al hielo, con dedicación. Tendría otros juegos olímpicos, compitiendo en el evento individual de 1000 metros, y se daría por bien servido.
En 2002, Bradbury ganó su heat en la primera ronda, pero su suerte parecía echada en la segunda, de cuartos de final, cuando se enfrentó, entre otros, a Apollo Ohno, el favorito local y al campeón mundial Marc Gagnon, de Canadá. Terminó en tercer lugar, pero Gagnon fue descalificado, así que el australiano llegó a semifinales.
Para la siguiente carrera, los rivales eran todavía más complicados: entre ellos estaban el campeón olímpico Kim Don-Seung, de Corea, el multimedallista olímpico Li JuaJun, de China y el canadiense Mathew Turcotte. Bradbury iba muy atrasado cuando estos tres patinadores chocaron entre sí y permitieron al australiano colarse al segundo lugar y pasar a la gran final.



En la final lo esperaban Ohno, el coreano Ahn Hyung-So (triple medallista de oro en Turín 2006), Li y Turcotte. La carrera entre los cuatro fue tremenda, mientras Bradbury se rezagaba cada vez más. En la vuelta final, los norteamericanos y los asiáticos disputaban centímetro a centímetro una medalla que iba a ser definida por milésimas; el australiano iba a 15 metros de distancia. Al llegar a la última curva, los cuatro terminaron derrapando y un efecto dominó hizo que todos fueran a chocar contra la barrera, Bradbury los esquivó y se llevó, para sorpresa de él mismo y del mundo entero, la primera medalla olímpica de oro para Australia en unos juegos olímpicos invernales. Pasó a la leyenda.



Bradbury resultó también filósofo. Tras ganar el oro declaró: “Obviamente no fui el patinador más rápido. No tomaré la medalla por el minuto y medio de la carrera que gané. La tomaré por la década de friegas que me paré”.
Aquella no fue una medalla fortuita, sino el justo premio a uno de tantos deportistas que, no importa la adversidad, jamás tiran la toalla.

Fue el primer australiano en ganar una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos de Invierno. Y Hacer un Bradbury se ha convertido en una famosa expresión autraliana para definir la clave del éxito.
Bradbury conocía sus limitaciones y el carácter impredecible de las carreras de pista corta. Al igual que en los negocios, la estrategia y la planificación fueron ingredientes fundamentales para su éxito.

sábado, 2 de abril de 2011

EL NÉCTAR DE LOS DIOSES

“El néctar de los dioses” es el escueto y placentero monólogo después del primer sorbo del zumo de naranja que tomo en mi desayuno. Desde que tengo uso de razón el zumo de naranja ha estado presente en mis desayunos y, esté o no en compañía, no puedo evitar expresar mi satisfacción ante tan sabroso, dulce y rico alimento.


La naranja se caracteriza por su alto contenido de vitaminas A, B1, B2 y C, así como de ácido fólico, potasio, magnesio y calcio. Tiene un considerable contenido de betacaroteno, como la zanahoria, lo que le confiere propiedades antioxidantes y ese color anaranjado. También es rica en fibra y favorece el tránsito intestinal, gracias a la parte blanca que encontrarás entre la pulpa y la piel.

Propiedades: Interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos, favorece la absorción del hierro de los alimentos, refuerza el sistema inmunológico y retarda el envejecimiento celular.

La naranja se puede consumir durante todo el año aunque la mejor época es desde mediados de otoño hasta el principio del verano. Las naranjas más famosas son las valencianas, aunque las más dulces y sabrosas son las murcianas.

“Es más aconsejable comerla que beberla en zumo para beneficiarte de sus múltiples propiedades” es lo que leerás o escucharás acerca de los beneficios de la naranja. Yo voy más allá y añado un punto predicando con el ejemplo: Después de preparar el zumo, recoge la pulpa para comértela, así el beneficio de un buen néctar de los dioses es completo.

¡Que aproveche!