El pasado 30 de enero me enfrenté al primer reto de la temporada: el medio maratón. Teniendo en cuenta que por unos motivos u otros la máxima distancia que había recorrido hasta entonces eran 12km, me centré en el único objetivo de acabar la prueba. De hecho es lo que intento entrenar mentalmente para la GRAN prueba de octubre: Acabar y dejar los tiempos en un plano secundario.
Tenía unos cuantos amiguetes que también iban a correr los 21km: Lluís y Jordi, Carlo y el séquito de runners del Holmes, el Carajillo Team + Isabelenka, María la espartana... pero creí más conveniente ir a mi ritmo para comprobar como iban las sensaciones. Ya que no tenía referencias propias, el medio maratón iba a ser un entreno de mis escasas cualidades como corredor.
A las 6h me desperté segundos antes de que sonara el despertador, me volví a meter en la cama y se me aparecieron un angelito y un demonio en miniatura que me iban sermoneando acerca de los beneficios y satisfacciones de ir a correr o quedarme en la cama calentito durante uno de los pocos domingos que no tenía responsabilidades laborales. Así hasta las 6:45h, hora de no retorno, o me levantaba para desayunar y ducharme o seguía con mi fábrica de sueños. No sé quién ganó, el angelito o el demonio, pero la cuestión es que finalmente me levanté para ir a correr los 21km por el magnífico asfalto de la ciutat comtal.
10 minutos pasaban de las 8h, cuando ya había dejado la bolsa con el forro polar que me protegía del frío matinal y empezaba a calentar como un alma en pena por la inmediaciones de la línea de salida. Minutos antes de iniciar la prueba aparecieron tres corredores tan tímidos, que por vergüenza a lucir la camiseta verde de la 1/2 marató prefirieron ir a pecho descubierto, luciendo el pecholobo que les dio la madre Naturaleza (Me intriga saber qué hicieron cuando empezó a apretar la lluvia)
En fin, dan la salida y espero con paciencia a llegar a la línea, ya que aguardaba en el cajón verde de los borregos, donde me tocaba estar. Durante toda la prueba tuve muy buenas sensaciones, supongo que el hecho de mentalizarme en que aquello era un entreno y no debía preocuparme por los tiempos tuvo su fruto. Cada 5km había un punto de avituallamiento y me fue muy bien: durante los tres killómetros siguientes bebía un sorbo a cada kilómetro y luego basket en alguna de las papeleras urbanas. A partir del km 11-12 empecé a notar sobrecarga en los isquios, aunque seguía con buenas sensaciones y aminoré la zancada hasta seguir con un "trote cochino". A la altura del km 16-17 me adelantó Cristina, que iba a un trote más alegre y decidí marcarla como liebre, para tener una mejor referencia hasta que cruzamos el km 20.
Como había tenido buenas sensaciones y no me encontraba fatigado ni alto de pulsaciones aproveché los últimos 400 o 500 metros para sprintar y llegar a meta como un campeón.
Tiempo total 1h 55'
Pimer objetivo conseguido y finalizar por debajo de las 2h, tomándomelo con cautela, me lo tomo satisfactoriamente. :)
Algunos tiempos:
Lluís Vaquer Romero DIAFF TRIATLÓ 01:29:46
Miquel Ferrer Jaccard CARAJILLO TEAM 01:32:24
Joan Sebastia Bach Codina CARAJILLO TEAM 01:36:28
Jordi Boronat Muner DIAF TRIATHLON 01:42:35
Maria Arenillas Picañol 01:52:47
Gabriel Pinós Guirao PENYAZO EMOTIONS 01:55:06
Isabel Covas Bernal CARAJILLO TEAM 02:11:11