ÚLTIMOS DÍAS

El verano se acabó, me refiero al periodo estival en el que la mayoría de los mortales goza de sus vacaciones. Estos días la ciudad vuelve a estar transitada por miles de vehículos ocupados en su mayoría por conductores cabreados, estresados y, seguramente, que padecen el síndrome post-vacacional. Las playas están desiertas, aunque a primera hora todavía me agrada comprobar como unos cuantos madrugadores salen a caminar por el paseo marítimo, otros, listos y aventajados, empiezan a colocar sus toallas en la orilla de la playa y gozan del leve oleaje que humedece la arena. Por la tarde se repite la misma operación, aunque suele haber más publico infantil, pero ya no hay sombrillas, ni toallas y apenas hay bañistas.

En mi caso, también tengo los días contados para poder decir que voy haciendo 60km diarios; en breve volveremos a sufrir las delicias del asfalto durante el día y la noche. En unos días Magda sale de cuentas y hemos pensado que es mejor no apurar hasta el último momento, ya que si llega de improviso el dia D (como suele suceder) evitaremos que coja la bicicleta y recorra los 30km de vuelta a casa como un loco, porque desengañémonos, por mucha tranquilidad que te recomiendan mantener, cuando llega el día señalado los nervios afloran y es difícil no estar alterado cuando llega tu primera hija.

Recorrido del itinerario diario por el litoral

Como nota curiosa, esta mañana una señora me ha dedicado un gracioso "COLLONS!!!" cuando he pasado a toda velocidad por su izquierda; pero tampoco iba tan rápido, hasta que los rayos del sol no han empezado a bañar el litoral mi energía estaba en horas bajas y apenas sobrepasaba los 28km/h de media.

Ayer Magda se mofó de mis "piernecitas" y es que el hecho de hacer tantos kilómetros diarios sobre llano (o falso llano a la vuelta) han provocado que los quádriceps se me hayan quedado como dos patas de gallina. Y qué razón que tiene, debo volver a hacer montaña y recuperar la forma robusta de mis piernas que antaño tuve. Dicen que "quien tuvo, retuvo". Así que esperaré a que la familia aumente, que todo se normalice, y no tenga que interrumpir los entrenos. A partir de ahora, ya será casi exclusivamente en el gimnasio.