SPINNING DAY

Estoy contento: Hoy, bajo la atenta tutela de Kátia, he dirigido mi primera sesión de spinning. No sé exactamente cómo la enredé y quedamos en que prepararía una clase y ella me diría cuando.

Hace unos días preparé la sesión, Kátia no puso ningún reparo, así que sólo faltaba fijar el día, que ha sido hoy.

Tengo que agradecer primero a Kátia, por su confianza (espero no haber hecho que estuvieras pendiente de mí), a mis compañeros de sudadas, que han colaborado en que la clase fuera amena y han (hemos) sido más proactivos que de costumbre, a Jordi que entre sudada y sudada ha hecho de reportero gráfico y, por último, (y no necesariamente por ese orden) a Patricia que, aunque está en periodo de exámenes, también ha venido a la clase.

Ha habido algunos incidentes, como que la chuleta me ha servido de bien poco y he continuado con lo poco que había memorizado del guión, o que a mitad de clase me he quedado sin micro por el exceso de sudor y me ha tocado seguir a grito pelado.

Creo que los comentarios de mis compañeros han sido sinceros y han acabado satisfechos. Por mi parte, he tenido buenas sensaciones y eso que he tenido muchos errores, pero el cómputo general ha sido positivo.

La parte menos visible de todo el proceso ha sido la comprensión de Magda que, por ejemplo, aceptó que anoche me escapara otra vez al gimnasio para preparar por última vez la sesión.

La vida está llena de pequeñas anécdotas que la enriquecen, y ésta es una de ellas.

:-)