Siguiendo la máxima del siglo XXI de Asics "Anima Sana In Corpore Sano" uno de los pilares básicos para un óptimo entrenamiento es la nutrición. He podido sufrir en mi piel las consecuencias de una casi ordenada alimentación, y precisamente esa "casi" puede ser el principal problema que pueda padecer el organismo. Ya me extendí sobre ello cuando hablé de los grupos sanguíneos y la alimentación...
En esta "sociedad de la información" te das cuenta de que sin ella estás vendido o, al menos, con toda la información disponible puedes llegar a tomar decisiones conociendo las consecuencias; y es que vivimos para consumir, consumes lo que te venden los medios, lo que te machacan a diario, incluso llegas a tararear una canción que no te gusta, pero ante tanta insistencia la llevas en el subconsciente. Es el reinado del marketing, recuérdale a tu consumidor que estás aquí, que eres mejor que la competencia y siempre estará satisfecho contigo.
Pero en ocasiones se pierde el norte. Prefiero evitar hablar sobre los diferentes objetivos de las empresas (en este caso alimentarias) y centrarme en los aspectos de la alimentación. Hoy, más que cualquier otro tiempo pasado, soy más consciente de que soy lo que como, y que puedo evitar caer enfermo cuidando la alimentación o puedo curarme consumiendo los alimentos adecuados.
Y, finalmente, me centro en lo que quería hablar, para no tenerte que tocar más los
HUEVOS
Los huevos constituyen un alimento habitual y básico en la especie humana, se presenta protegido por cácara y su contenido es proteinas y lípidos, de fácil digestión, y son un complemento imprescindible en muchos platos debido a sus propiedades aglutinantes.
Los huevos son una fuente barata y rica de proteínas, y en casi todas sus preparaciones son muy digestivos, también son ricos en vitaminas (aunque carecen de la vitamina C) y de minerales esenciales. Ha habido, no obstante alguna polémica sobre su contenido en colesterol, que es alto, y si eso puede producir hipercolesterolemia en quien lo ingiere. No es un tema que esté claro ni zanjado, como tantos otros en nutrición. La consideración tradicional de no tomar más de dos huevos al día ni más de diez a la semana, sigue siendo válida. Si se consume sólo la clara, no existe riesgo de hipercolesterolemia, ya que ésta no contiene lípidos de ningún tipo (todos los lípidos están en la yema).
Los huevos son convenientes para las mujeres embarazadas ya que poseen colina la cual facilita el desarrollo del sistema nervioso central del embrión y del feto, asimismo la presencia de colina transformada en acetilcolina ayuda a la memoria en el ser humano. El huevo también es rico en luteína y caxantina lo cual previene de problemas oculares como las cataratas.
Pero ¿Cómo escojo los huevos? A priori, todos son más o menos iguales, ¿verdad? MENTIRA. En el momento de escoger tus huevos fíjate en el código numérico que está impreso en la cáscara. Este código nos informa del productor, el código del estado y lo más importante: la forma de cría de la gallina que ha puesto el huevo que vas a escoger.
Esto lo puede saber fijándote en el primer dígito de este código, que va del 0 al 3.
El 0 significa que estos huevos son de gallinas libres y alimentadas a base de piensos ecológicos. (corrotean, se mueven, te tocan un poco los tuyos,...)
El 1 indica que éstas son gallinas camperas, libres y alimentadas con piensos naturales. (éstas ya están más controladas, para que me entiendas la alimentación es más de lata, es difícil que pille un gusano o una lechuga,...)
El 2 corresponde a gallinas criadas en grandes naves, todas ellas hacinadas horizontamente (como si fueran a un concierto de U2, pero las 24h del día y comiendo algo raro que lleva por nombre "comida para gallinas") y
El 3 significa que provienen de gallinas ubicadas verticalmente, en jaulas. (prefiero no poner ningún ejemplo por si hay algún lector sensible o acaba de comer un huevo "3")
En los supermercados es muy muy difícil que te encuentres huevos 0, 1 o 2, y es más que probable que el que escojas sea un número 3. Normalmente este código no está impreso en el packaging de la docena o media docena de huevos que vayas a escoger, así que deberás abrir un poco la huevera para ver el código en uno de los huevos, para verificar con toda probabilidad que es un terrible 3.
Para ir a tiro fijo acude al mercado y verás cómo el que te venden seguramente será un número 0.
Otra ventaja, no sólo para los huevos, si no para todos los alimentos, es que si prima la calidad, tus platos saldrán extraordinariamente exquisitos.
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